Cursos de Natación CULP: La ética en la práctica de la natación de pileta libre

La ética en la práctica de la natación de pileta libre

El respeto y la cortesía son actos que todos deberíamos siempre ejercer, como una cabal demostración de nuestra condición de seres humanos viviendo en comunidad. Ni hablar en el deporte porque, sea cual fuere, se trata de una disciplina que por lo general también se lleva a cabo en grupo.

Y la natación no es la excepción, particularmente la natación de pileta, la que debe efectuarse en recintos de dimensiones limitadas a los que concurren decenas de personas reunidas para un mismo fin: practicar, socializar, compartir.

Los que nos dedicamos a la práctica libre de la natación y desarrollamos rutinas de nado continuo (tan sencillamente descriptas por la intraducible expresión inglesa lap swimming) sabemos que dicha disciplina requiere seguir unas pocas reglas básicas, respetadas invariablemente por los integrantes de los equipos de competición durante sus entrenamientos, para que nuestra experiencia en la pileta resulte tan eficaz como placentera.

Son las mismas reglas que seguimos -o deberíamos seguir- toda vez que conducimos en una ruta. Sólo que las rutas contienen señales camineras -que deberíamos conocer y respetar- y que nuestro vehículo dispone de dispositivos acústicos y lumínicos (que deberíamos saber utilizar)… mientras que una piscina carece de todos esos detalles y sólo confía en nuestro tan mentado “sentido común”, el “menos común de los sentidos”, según el inefable Bertrand Russell.

Aunque hoy en día todo natatorio de Estados Unidos y otros países comunica y exige el cumplimiento de estas reglas básicas, por mi propia experiencia puedo apuntar que en la Argentina dicho recurso no parece ser mayormente conocido. He pasado por varias entidades deportivas en diferentes ciudades a lo largo de toda una vida en la natación y nunca supe de un reglamento escrito que organizara la práctica de la natación de pileta libre. Tampoco me consta que tal reglamento se enseñe expresamente a los cientos de entusiastas de todas las edades que, mes a mes, se suman a los programas de aprendizaje de la natación en los distintos clubes y academias del país.

Será precisamente por eso que durante mi breve práctica en la piscina de un campus universitario en Estados Unidos, hace varios años, me llamó poderosamente la atención que cada ingresante a la pileta nos solicitara permiso para nadar en el andarivel donde nos encontrábamos los que habíamos ingresado un rato antes. Uno podría pensar: “Claro, es otra cultura”. Pero no; era simplemente estar a tono con la ética de la natación!

Muchos de los que nadamos entre andariveles respetamos ese código de ética. Pero muchos otros que comparten nuestro andarivel no lo hacen, ya sea por descuido, desconocimiento o mera negligencia. Y en un sinfín de oportunidades he observado conductas que hablan a las claras de la descortesía, desaprensión y mala educación que evidencian algunos para con sus semejantes. Conductas que en una piscina nos deparan “apenas” un serio golpe o algún molesto corte o rasguño, pero que en una ruta pueden cobrarse vidas.

¿Será esta manifiesta falta de conciencia un fiel reflejo de por qué la Argentina encabeza el ranking mundial de muertes por accidentes camineros? Si en las rutas siempre se trata de deslindar responsabilidades aludiendo a la deficiente infraestructura vial, o a repentinas fallas en nuestro vehículo, ¿a quién le vamos a echar la culpa de nuestros accidentes en una pileta? ¿¿Al agua??

Las reglas que detallo a continuación están recopiladas de varios sitios web de natatorios estadounidenses. Vale la pena aclarar que no encontré ninguna web de natatorio argentino que se haya tomado, al menos, la molestia de traducirlas, por lo que me complace presentarlas aquí en Andarivel 4.

Leyéndolas atentamente, poniéndolas en práctica y haciéndolas respetar no sólo contribuirá a una mejor experiencia en nuestra pileta. También nos hará mejores deportistas… y seres humanos.

Lap Swimming Etiquette
(Normas de cortesía para la natación de pileta libre)

Reglas de oro:

Fundamentalmente, no entorpezca la rutina de otros nadadores que comparten su andarivel.
Sea amable, complaciente y tolerante con los demás nadadores.

Al ingresar a la pileta:

En la mayoría de las piletas los andariveles se asignan, explícita o tácitamente, según la velocidad de quienes nadan en cada uno. Así, existen los andariveles “lentos”, los “medios” y los “rápidos”. Mirando de frente a la pileta, los “rápidos” se encuentran generalmente a la izquierda y los “lentos” a la derecha. Sin embargo, estos son términos relativos, de modo que tómese su tiempo para observar a todos los nadadores de la pileta e ingrese en el andarivel donde se siga un ritmo lo más parecido posible al suyo.

Nunca se zambulla, salte o comience a nadar cuando otro nadador se está aproximando a la pared. Cédale el paso! Tenga paciencia y espere a que dicho nadador haya dado la vuelta y se aleje.
Notifique de su ingreso a los demás nadadores del andarivel.

Sentido de nado:

Al igual que en una ruta, conserve siempre su derecha! A esto se le llama “nado en círculo” (circle swimming) y se realiza en sentido contrario al de las agujas del reloj. (Nota: en países donde el tránsito se observa por la izquierda, esta regla puede modificarse).
Siempre y cuando haya sólo dos personas en el andarivel, cada una podrá nadar por un lado del mismo. A esto se le llama “nado dividido” (split swimming).
Cuando se aproxime a la pared, mantenga siempre la derecha -no se deslice hacia el medio o la izquierda-, de modo que otro nadador que desee adelantarse tenga el espacio suficiente para girar.
Nade siempre la distancia completa de la pileta. Los andariveles no son para caminar, charlar o efectuar otras actividades.

Adelantamiento o sobrepaso:

Si desea adelantarse a un nadador más lento que va delante suyo, hágaselo saber tocando suavemente los pies de éste antes de que llegue a la pared.
Si percibe la proximidad de otro nadador que va detrás suyo o que éste toca suavemente sus pies, deténgase en la pared y déjelo pasar… El nadador más rápido siempre tiene prioridad de paso!
Como en el caso anterior y al igual que en una ruta, si se encuentra en la mitad de la pileta adelántese a otro nadador siempre por la izquierda y a máxima velocidad. Una vez que haya terminado el sobrepaso, retome la derecha.
Asegúrese de que no venga ningún nadador en sentido contrario cuando está efectuando el sobrepaso.
Si Ud. es sobrepasado por otro nadador más rápido, disminuya su velocidad hasta que dicho nadador haya concluido el sobrepaso y retomado su derecha.

Detención o descanso:

Si se encuentra detenido o descansando en la pared, permanezca siempre sobre el rincón derecho del andarivel, de modo de no entorpecer el giro de los demás nadadores.
Nunca comience a nadar si en dirección contraria se está efectuando un sobrepaso a pocos metros de distancia.
Evite siempre detenerse en el medio de la pileta. Si el andarivel está repleto y un nadador se detiene (por ejemplo para ajustar sus antiparras) obligará a detenerse a todos los demás. Tenga siempre presentes a los que nadan a su alrededor.

Normas generales:

Si Ud. es un nadador más lento, debe salir inmediatamente detrás de un individuo o grupo más rápido, prolongando así el tiempo en el que será adelantado.
Si Ud. es un nadador más rápido y está a punto de iniciar una rutina, debe otorgarle a los más lentos la mayor distancia posible antes de partir. No debe salir inmediatamente detrás de ellos y tocar sus pies para pedirles paso.
Si Ud. está nadando más rápido que todos los demás en su andarivel, cámbiese a un andarivel rápido. Si está nadando mucho más lentamente que los demás, considere cambiarse a un andarivel lento.
Todo nadador que desee efectuar elongaciones musculares u otro ejercicio, deberá retirarse a otro sector de la piscina, fuera del área de andariveles.
Cuando cambie de andarivel, hágalo siempre por la parte playa de la pileta. Nunca se deslice bajo el agua para llegar a otro andarivel; la maniobra es peligrosa y entorpece el tráfico del andarivel al que desea ingresar.
En el caso de proponer alguna sugerencia a otro/s nadador/es de su andarivel, hágalo en forma amigable y cordial.

Todos los nadadores deberían…

Comenzar su rutina, girar y terminar en la pared. Esto mejora el entrenamiento y mantiene una correcta comunicación con los demás nadadores del andarivel.
Tener cuidado con la mecánica de su estilo. Los espaldistas y mariposistas, por un lado, y los pechistas por el otro, deberán evitar que sus brazadas y patadas, respectivamente, golpeen a otros nadadores del mismo andarivel o andariveles adyacentes.
Permitir que los que nadan los estilos más rápidos vayan adelante. Por ejemplo, los nadadores de estilo pecho, o los que hacen correctivos o patada con una tabla deben estar conscientes de la probable necesidad de dar paso a los que nadan crol, generalmente, un estilo más rápido.
Respetar los “juguetes” de los demás nadadores. Esto significa que no deberán apoderarse de tablas, manoplas, aletas, pull-buoys o demás implementos colocados sobre el borde de la pileta, a menos que tengan expreso permiso del propietario de tales implementos o, en el caso de que los mismos sean de uso público, del nadador que los está utilizando.
Atender y obedecer las indicaciones del guardavidas (si lo hubiere).
Sonreír y disfrutar de su práctica. Si trabajamos juntos, la natación de pileta libre puede convertirse en una maravillosa experiencia para todos.